Las palabras dichas se las lleva el viento?
Es mucho lo que abarca el universo de la palabra. Cuantos no hemos escuchado que "se es esclavo de lo que se dice y dueño de lo que se calla" o "el poco hablar es oro y el mucho es lodo"? Hay un sin fin de refranes sobre las palabras pero son parte fundamental en la comunicación tanto oral como escrita.
Las Palabras representan el pensamiento densificado, es decir, primero piensas y luego pronuncias. René Descartes lo plasmó así: (cogito ergo sum) Pienso luego existo!. Hablar es un verbo y todo verbo es acción.
El hablar corresponde a nuestro pan de cada día, y lo que decimos puede llevar bendiciones o maldiciones a nuestro interlocutor; sin embargo cuando se genera un clima pesado o de discusión, el alud de palabras si no se logran controlar, pueden generar un caos hiriendo a la persona con la que se esta riñendo. Decimos cuanto se nos ocurre con la intención de ganar la discusión e ignorando que debemos escuchar y comprender al otro para conservar el equilibrio, llegar a un acuerdo y evitar el daño.
Ahora bien, la respuesta a la pregunta: Desde mi perspectiva las palabras dichas, han quedado dichas, no tienen vuelta atrás, no se las ha llevado el viento, no hay manera que inhales y que lo pronunciado vuelva a tu mente. Salieron de la boca y pueden edificar o destruir, curar o dañar y si ademas transportan la intención, liberan una energía poderosa que logra cambiar la estructura de las cosas incluso de nuestro entorno (aunque muchos se nieguen a creerlo). Cuando son palabras dulces pueden sanar y elevar a quien las oye, hasta pueden ser compartidas con otros y crea una energía favorable. Sin embargo las palabras dichas como agravios, tienen un efecto negativo-multiplicador, pues quien las recibe las repite (sabes que fulano me dijo que yo....bla bla bla) y hace eco de lo que no vale la pena comentar y quien las ha pronunciado no solamente ha herido a quien las oye sino también a si mismo.
A diario tenemos la oportunidad de aportar mucho con las palabras, siempre y cuando empecemos a cuidar mas lo que pensamos y decimos. ¿Cuando solemos usar palabras muy duras? durante discusiones de pareja, cuando criticamos o cuando nos quejamos etc.
Sin embargo, ante todo el descontrol que podamos manifestar con palabras poco suaves, existen modos de reivindicarnos a través del perdón ya que con éste reconocemos que hemos actuado erróneamente. Lo importante de pedir disculpas es evitar volver a repetir lo que dijimos ya que no es correcto ir soltando proyectiles por la boca porque tengamos el perdón como salvedad; (Aunque la biblia diga que debes perdonar hasta setenta veces siete) en este siglo, me atrevo a afirmar, perderías el respeto y la confianza de tus semejantes si a cada instante repites los mismos fallos por los que te has disculpado!
Nuestra naturaleza humana nos da amplitud de errar así como también de corregir ofensas fuera de lugar. Por lo tanto, cada día si tenemos ánimos de mejorar, podemos hacer una tesis personal para controlar lo que queremos transmitir a través de las palabras. Recuerda que lo que sale de ti regresa a ti con mayor intensidad por tal motivo debemos vigilar el lenguaje, pues con el modelamos nuestra existencia para que trascienda la presencia y que el ego no se convierta en nuestro amo.
Sin embargo, ante todo el descontrol que podamos manifestar con palabras poco suaves, existen modos de reivindicarnos a través del perdón ya que con éste reconocemos que hemos actuado erróneamente. Lo importante de pedir disculpas es evitar volver a repetir lo que dijimos ya que no es correcto ir soltando proyectiles por la boca porque tengamos el perdón como salvedad; (Aunque la biblia diga que debes perdonar hasta setenta veces siete) en este siglo, me atrevo a afirmar, perderías el respeto y la confianza de tus semejantes si a cada instante repites los mismos fallos por los que te has disculpado!
Nuestra naturaleza humana nos da amplitud de errar así como también de corregir ofensas fuera de lugar. Por lo tanto, cada día si tenemos ánimos de mejorar, podemos hacer una tesis personal para controlar lo que queremos transmitir a través de las palabras. Recuerda que lo que sale de ti regresa a ti con mayor intensidad por tal motivo debemos vigilar el lenguaje, pues con el modelamos nuestra existencia para que trascienda la presencia y que el ego no se convierta en nuestro amo.