viernes, 13 de enero de 2017






¿Esto de enamorarse a los 30 es igual que a los 17?


Dicen que las personas nos enamoramos solo una vez en la vida. Sin embargo, me atrevo a decir que nos enamoramos muchas veces más, la diferencia está en que no lo hacemos de la misma manera, por el simple hecho de que las personas con las que vamos coincidiendo tienen personalidades distintas. Cada etapa es diferente y poco a poco nos van transformando; así como las perspectivas y necesidades tienen otro nivel. El sentimiento no es igual de cuando se estaba en la secundaria. ¡Si! cuando teníamos 17, en plena adolescencia.

Quien no sintió ese corazón golpeando fuerte dentro del pecho y estallando en los oídos cuando veíamos a ese chico o a esa chica que había aceptado ser nuestro novio o novia? todos lo llegamos a experimentar, y no solo eso, sino que podíamos jurar que esa relación iba a ser eterna.  Los te amo, los regalos de aniversario de novios, las cartas y cualquier otro detalle para confirmar que era él o ella por quien queríamos respirar, no parabanPasan esos años y con ellos, esa etapa. ¿Y luego qué?  entras en los 20 y si aún sigues con tu amor de bachillerato y las crisis, las peleas, la fidelidad y todo aquello que es parte de una relación ya ha aprendido a manejarse, podríamos decir fehacientemente que era el amor de tu vida; pero si todo aquello pasó solo a ser un simple recuerdo de la adolescencia, tal vez vayas por la vida teniendo relaciones amorosas fallidas.

Así va pasando el tiempo hasta que llegan los 30 (que muchos dicen que es la mejor edad del mundo, donde supuestamente ya sabes lo que quieres) y de la nada nos preguntamos ¿cómo sería una relación a esta edad? debido que un número importante de errores los cometimos antes de llegar a este punto.
Ahora bien ¿nos enamoramos como cuando éramos adolescentes? Sería poco objetivo afirmarlo contundentemente, pero sin temor se puedo decir que el amor a los 30 es un amor consciente, planificado, que busca bienestar emocional, compatibilidad, capacidad de enfrentar situaciones, comprensión, madurez, etc. Es en este momento cuando todos esos sin sabores y equivocaciones de los 20 se vuelven experiencia y hacemos todo con mucho cuidado, observando cada fase con cautela para no arruinar nada en esa relación debido a que se desea lograr una compañía a muy largo plazo.

A esta edad ya no se busca del todo la apariencia sino la esencia, los detalles, la manera de ser como pareja, las atenciones, la calidad humana y la manera sutil y sustanciosa de cómo se amolda cada quien con cada cual.


Seguramente haya quienes sientan tales mariposas en la barriga y gansitos en la piel, pero lo que no podemos negar es que es un amor mucho más enfocado y con fundamento.

9 comentarios:

  1. Hola, saludos desde Venezuela, muy interesante! Me tome el tiempo de leerlo de camino al trabajo. Y es cierto, cada etapa trae consigo sus perspectivas en base a sus necesidades, con suerte todos deberían poder compartir esa experiencia de amores de bachillerato, cuando la inocencia confundía las líneas del sexo y el amor… retrospectivamente perdí esa inocencia hace ya mucho tiempo… pero si es la idea, tarde o temprano y de manera acelerada nos acercamos a puntos en los que nos toca decidir rumbos, y por experiencia muchos de ellos nos toca tomarlos antagónicamente a los de nuestra parejas y es allí donde comienza el final de la relación! No son errores ni madurez, es avanzar y replantear en base a nuevas necesidades, a los 17 uno está claro en lo que quiere, solo que lo disfraza inocentemente de amor. Y hasta uno se lo termina creyendo… ahora con más de 30 uno no esta tan seguro de lo que quiere en lo personal creo estar más seguro de lo que no quiero! Y desearía tener mas inocencia y creer mas en el amor! Tanto que extraño a esos amores de 17 años.

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  2. Buena reflexión. El amor en la adolescencia es algo iluso, no ve con realidad a la otra persona, sino que lo idealiza a su propia expectativa. A los 30 ya lo vemos desde otro punto de vista. Ya en la adultez queremos es estabilidad, alguien que nos entienda, que comparta nuestras metas y luchemos juntos por alcanzarlas. Ya no vemos el amor como un cuento de hadas, sino mas realista. El amor en la adolescencia es muy bonito, pero no el ideal, a menos en mi opinión..., Interesante articulo, gracias por compartirlo :)

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  3. Hola, saludos desde Venezuela, muy interesante! Me tome el tiempo de leerlo de camino al trabajo. Y es cierto, cada etapa trae consigo sus perspectivas en base a sus necesidades, con suerte todos deberían poder compartir esa experiencia de amores de bachillerato, cuando la inocencia confundía las líneas del sexo y el amor… retrospectivamente perdí esa inocencia hace ya mucho tiempo… pero si es la idea, tarde o temprano y de manera acelerada nos acercamos a puntos en los que nos toca decidir rumbos, y por experiencia muchos de ellos nos toca tomarlos antagónicamente a los de nuestra parejas y es allí donde comienza el final de la relación! No son errores ni madurez, es avanzar y replantear en base a nuevas necesidades, a los 17 uno está claro en lo que quiere, solo que lo disfraza inocentemente de amor. Y hasta uno se lo termina creyendo… ahora con más de 30 uno no esta tan seguro de lo que quiere en lo personal creo estar más seguro de lo que no quiero! Y desearía tener mas inocencia y creer mas en el amor! Tanto que extraño a esos amores de 17 años.

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  4. Hola, me gustò como plasmaste "Esto de enamorarse" me gustaria añadirte algo màs: a los 17 no nos enamoramos, tal vez solo es un idilio paradojico que vives desenfrenado donde recibes las chispa de ese primer sentir, pero enamorado no! te enamoras a partir de los 30 por què? porque es en ese tiempo cuando tienes la capacidad para reconocer tus sentimientos y alli es cuando descubres el "Amor".
    cuando tienes 17 el sentir empieza por tener gustos similares, ese es el principio para dar el comienzo a una historia idilica, pero a lo largo de los años vas añadiendo requisitos verdaderamente solidos. tengo 35 años y te digo "me he enamorado" tengo la responsabilidad , la consciencia y la coherencia de mi sentir, valoro mas el sentimiento y soy capaz de hacer cosas que a los 17 no me hubiese atrevido. pero si que a los 30 te das cuenta de que al corazon si se le manda!!! Amar es libertad!!!... saludos desde Venezuela

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  5. Interesante articulo, antes no me habia detenido a pensar en la diferencia entre un amor inocente y llegar a un amor maduro.A los 17 el amor es la cosa más maravillosa que podría suceder, se idealiza de tal forma a la persona amada, que se vive literalmente en un idílico cuento de maravillas... Se cree todo, se espera lo imposible, hasta nos convencemos que durara toda una vida. Va pasando el tiempo y vamos entiendo y viviendo un amor totalmente diferente a lo que creiamos sentir.. Pero llegan los 30 y es cuando ya se ha tenido algunas, si no muchas experiencias, empieza el sentido de responsabilidad y nacen las preguntas: qué quiero con esto, o hacia dónde me lleva esta relación, pareciera que es menos efusivo, pero no es así, se vive con más consciencia y se valora más el sentimiento.. En esta etapa algunos nos enteramos de que al corazón sí se le manda..
    Hay una mezcla de razón-emoción, que le da estabilidad y sentido a la relacion.

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  6. Excelente!!! Que más se puede decir... Mi amiga Anayka me escribio para que dejará mi comentario y creo que mis palabras sobran en tan real artículo. Más concreto y preciso, imposible tratar de como nos enamoramos según nuestra edad. Quizás le agregaria (según lo que puedo visualizar de las parejas cercanas) que aquellos que se quedaron y aún están con la pareja de la adolecencia, no podrían apreciar esté artículo de la misma manera.Entonces, los que decidimos proseguir en el amor, podemos dar vericidad y me atrevo a decir, que hasta hemos vivido más!! jajaja no se es mi punto de vista! :)... PD: Continuen escribiendo articulos tan interesantes!

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  7. EL primer amor sera siempre el unico y recordado en los primeros, Enamorarse en cada etapa de la madurez es totalmente distinto, yo pase los 17 es juvenil y en los 30 mas atrevido, intenso, y ahora con diez años mas no he tenido la oportunidad de experimentar en esta Etapa de mi vida de como actuara mi corazon si se vuelve a enamorar.... "Enamorarse mas de una vez si es posible...."

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  8. Hola , yo pienso que se puede tener un amor igual al que se pudo tener cuando eres un adolescente , si que es verdad que se madura , que se ven las cosas de otra manera y que valoras otras cosas , pero también pienso que ,da igual la edad 30 o incluso más de 40 que es mi caso , se puede tener un amor , igual de apasionado y con las mariposillas y todo eso que tiene el amor igual que a los 17

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  9. Sinceramente pienso que el hecho de enamorarse a una edad temprana o más adulta , lo único que cambia es la mayor información que almacenamos y llamamos " Experiencia ". Y esta me dice que el estar enamorado de alguien es ni más ni menos que un estado , un estado de enajenación mental transitoria y así sucede lo que sucede cuando este estado se diluye o desgasta por el paso del tiempo y aquello que magnificamos de la otra persona va perdiendo consistencia , terminando por ver realmente la realidad de lo que es... El amor para mí es muy diferente , no se direcciona hacia una persona sola o algo material , para mí el amor es la disposición que mostramos por todo lo que nos rodea amando y respetando desde lo más profundo de la condición natural del ser.
    Y la experiencia también me ha enseñado que no tiene nada que ver el querer con el amar y no existe mayor ejemplo que la que nos narra en el libro del " Principito "
    —Te amo —le dijo el Principito.
    —Yo también te quiero —respondió la rosa.
    —Pero no es lo mismo —respondió él, y luego continuó— Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía. Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
    Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
    Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.
    Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aun cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
    Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento.
    Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de ti, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
    Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
    Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como pareja, padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.
    —Ahora lo entiendo —contestó ella después de una larga pausa.
    —Es mejor vivirlo —le aconsejó el Principito

    Cuidado cuando os digan....Te quiero tanto que sin ti no puedo vivir !!
    O ! Te quiero tanto que la vida sin ti no tiene sentido .. Hacerme caso y salir corriendo , esa persona no os ama ... Os quiere y detrás de eso puede llegar lo de .... La mate porque era mía o ... Eres para mí o para nadie... Namaste.

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